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PROBAR A SER. Un caso de Arteterapia

PROBAR A SER

De eso se trata.
Las personas no somos seres estancos, somos como el agua que está en continuo movimiento .

Este curso he tenido la suerte de acompañar a distintas personas de diversas edades y situaciones, hoy os traigo la experiencia de una niña que llamaremos P.

P ha participado en un programa de Arteterapia grupal y es la autora de la obra de la imagen, vive con una diversidad funcional y ella es mucho más de lo que cuentan de ella.

De ella dicen que es muy creativa, que le gustan mucho los colores, y que mostraba dificultades en la comunicación, siendo complejo que se motivara por alguna actividad externa al colegio.

Ya sabeis que algo primordial en Arteterapia es promover la autonomía, asi que en la medida de lo posible propongo que sea la persona la que elija sus materiales, soportes y formas de crear, y en este caso fueron varias las sesiones que las respuestas eran «no se» «me da igual»…

Comenzaba creando con papeles que plegaba, cortaba y cerraba, como unas carpetas que guardaban tesoros.

En ellas aparecían tímidos trazos en rotulador. Posteriormente estos papeles empezaron a llevar su nombre, que ella escribía con mimo y a mirarlo y dejarlas ver.

En el espacio de Arteterapia siempre abro un tiempo para compartir lo que ha sucedido, lo que hemos vivido, siendo parte también el no querer decir o no querer mostrar. Y ya estaba empezando a mostrar esos tesoros que guardaban hojas y hojas dobladas. Ella había elegido el color de la carpeta y de los rotuladores, se iba cargando de ella.

Tras varios meses empezaron a aparecer otros materiales: collage de revistas que le gustaban, a través de las que empezó a hablar de su música favorita y sus series queridas. Empezó a mirarme a los ojos, a sonreir y a jugar con el resto de personas del grupo con una lana.

Terminábamos la sesión con un juego colectivo con lanas que permitía ponerse en contacto con los demás, y ella ella la que lideraba el comienzo y final.

Ha terminado su grupo llevándose una carpeta de carpetas, como capas de experiencias que la han permito probar a ser.

Probar a ser alguien más allá de lo que espera su familia, su colegio, yo como arteterapeuta que he tenido el placer de acompañarla y sobre todo ella misma, que ha podido explorar y ampliar lo que ella misma es: una persona transformandose.

Gracias a cada paciente que está, que se compromete y a cada familia que confía en mi propuesta de Arteterapia.

Seguimos probando a ser.

A ser algo más allá, a abrirnos a ser diferentes, creadores.

A poder estar en movimiento, en cambio y en transformación. Que es lo que promueve desde la Arteterapia.